Vengo de un mundo corporativo altamente competitivo y en esa época tenía la extraña idea de que debía hablar todo el tiempo, muy especialmente, tenía que defender mis ideas. Para probar que era una líder había que hablar, hablar y hablar. Si hacía eso, entonces podría crecer dentro de la organización y convertirme en alguien admirado y conocido. Si no hablaba de inmediato o llenaba todos los espacios y las oportunidades disponibles, entonces alguien más lo haría, ¿verdad? ¡Seguramente! Alguien más que también hablaba y que creía que era importante llenar todos esos espacios, alguien tomaría ese lugar y yo sería excluida. Nadie quiere eso. Esas eran mis presuposiciones y mis creencias.
Pero… ¿cuál era el precio que debía pagar? Una profunda sensación de vacío y de silencio creado por el ruido de una vida llena de estrés.
Al mismo tiempo, aún en medio del ruido, del hablar continuo y el querer controlarlo todo, tenía mis breves encuentros personales con el poder del silencio y del espacio. Por ejemplo, con frecuencia con mi hermana del alma y una copa de vino, podía y aun hoy puedo permanecer en silencio por un buen rato, sabemos que tenemos el espacio para ser, simplemente ser quienes somos. Esto también me sucedía con mis hijos, cuando en las mañanas se metían en cama conmigo y nos quedábamos así, sin hablar, simplemente siendo hasta la hora del desayuno.
Sin embargo, nunca habría pensado que esos espacios de silencio también eran posibles en el lugar de trabajo. ¡Jamás!
Al dejar el mundo corporativo, comencé oficialmente a hacer lecturas de Tarot y también a dar cursos. En esas consultas de una hora no había espacio, no había silencio, era yo hablando, hablando, hablando. Eso era una buena consulta o una buena clase, una que podía llenar con mucha información.
Y entonces, en 2018, me formé en Genuine Contact y me topé con EL SILENCIO. Tengo que confesar que quise salir corriendo de allí o hablar con la persona a mi lado o intervenir a cada rato, yo tenía palabras para todo. Pero la verdad es que también aprendo rápidamente aquello que me puede ser útil. Así que observé a Birgitt y la escuché hablar sobre “contener el espacio” y el silencio y el objeto que nos daba el derecho de palabra. Pero, sobre todo, la veía tan calmada y centrada, pensaba que tenía el control absoluto de todo lo que estaba sucediendo. ¡Luego aprendí que ella simplemente estaba abierta a los resultados, fuesen los que fuesen!
Esas cuatro semanas cambiaron mi vida para siempre… comprendí la importancia que tiene el silencio y el espacio. Por fin, entendí que el silencio hace posible la música y que el espacio da lugar a la belleza.
Darle lugar al silencio y el espacio necesarios para todos seamos… ¡eso es liderar para que cada uno sea líder de sí mismo!
Me siento tan feliz de haber aprendido a estar en silencio, para solo escuchar y estar presente.
Ese es el regalo de Genuine Contact, su poder. Así que cuando tú, como líder, puedes mantener el silencio y contener el espacio para ti mismo y para los demás, entonces puedes sumergirte en la paz de ser y de tomarte el tiempo para tener esas conversaciones tan poderosas, significativas y necesarias.
Y sí, aún hago lecturas de Tarot y ahora hay silencio y hay espacio para poder estar en contacto genuino conmigo misma y con el otro.
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