Como con un “pliegue” en 5toFold se llega a un proyecto consciente.
En Septiembre de 2008 tuve la suerte de formarme como Trainer del Programa de Genuine Contact. Y también tuve la oportunidad de estar presente en mi primera sesión de toma de decisiones consciente. Nunca habia estado en un círculo en el que se tomaba en consideración la voz de TODOS los presentes, aun cuando la decisión era tomada por quienes eran responsables del programa en ese momento, las voces de todos los presentes era considerada importante.
Estar allí me invitó a soñar en lo que considero que es mi visión del mundo. Un mundo consciente, un mundo en el que todas las decisiones son tomadas de forma muy deliberada, estudiada, en donde se toma en cuenta a la persona completa y a todas las personas que tienen un interés genuino en participar. Un mundo en el que decir NO es simplemente una oportunidad. Me dio y me sigue dando una sensación de alegría y optimismo porque ¡sí es posible!
A la memoria me llegaban todos los momentos en los que había participado en decisiones organizacionales apresuradas, en las que siempre, siempre… alguien sale de la reunión enfadado, frustrado porque se siente tratado injustamente, porque no fue escuchado, porque su opinión no contaba. Pero incluso en el ámbito familiar sucedía eso. Alguien con “poder” toma la decisión y basta.
Esta metodología que sentía profunda, poderosa y contundente se llama 5toFold, un nombre que nos lleva a pensar en la mano y todo lo que podemos expresar a través de ella, desde una caricia hasta un golpe. Y en 5toFold se presenta como una oportunidad, desde un cinco que nos informa de un compromiso con la decisión y también el liderazgo que se asume en la ejecución de la decisión tomada. Luego, pasando por un cuatro, un tres, un dos, un uno (representando diferentes niveles de compromiso y acuerdo), hasta llegar a un pliegue que puede detener la aprobación del proyecto. Y ese pliegue se me hace tan poderoso, porque a veces decir NO es importante.
Cuando pensamos que la decisión que se está tomando es para el mejor bien de la organización (sea cual sea, desde una familia hasta un organismo público, o una gran empresa) entonces un pliegue puede representar la necesidad de detenernos a reflexionar un poco más. Desde mi punto de vista, la persona que pliega tiene una gran responsabilidad. En primer lugar, está considerando algo que quizás el resto del grupo no ha visto hasta ese momento. En segundo lugar, asume el liderazgo y el valor para decirlo, sabiendo que bloquea una propuesta. Por último, es parte de la solución. Y eso es lo que considero tan valioso de este proceso. Un pliegue no es otra cosa que eso… la oportunidad de mostrar algo que no se ha visto, que puede perjudicar a la organización o a una parte de esta y la posibilidad de revisar la propuesta para tomar eso en consideración, para reajustarla o para abortarla si es preciso.
¡Que poderoso!
En octubre de este año tuve la oportunidad de enseñar 5toFold a un grupo de mujeres en diferentes ramas de trabajo, pero todas con amplia experiencia en variados tipos de organizaciones. Sus impresiones fueron que cuando se somete una propuesta a consideración de todas las partes con 5toFold, ocurre algo maravilloso, todas las voces son escuchadas, todos han podido dar su opinión y si algo está fuera de lugar y las personas conscientemente están presentes para bien de la organización, eso también redundará en su beneficio personal.
Pero hay algo más… es importante ir lento para ir rápido. Este no es un trabajo que se puede hacer de forma apurada. Cada paso es singularmente importante.
Además de ser parte del círculo y de enseñar 5toFold, he tenido la oportunidad de facilitar el proceso y también de promover una propuesta que inicialmente fue bloqueada y que luego, gracias a las personas que no estaban de acuerdo con parte de la misma, pudo ser revisada, vuelta a proponer, aprobada y además puesta en marcha.
Así que así es… a veces, decir NO es muy importante.
Image by Gerd Altmann from Pixabay
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