Deseo compartir con ustedes lo que significa para mí participar en los Círculos de Mentoría de GC, muy especialmente por haber llegado recientemente de uno llevado a cabo en Ámsterdam, el 15 de septiembre de 2018.
Lo primero que ocurre para mí es que me siento contenta porque sé que estoy por compartir espacio y tiempo con un grupo de personas que sienten tanta pasión como yo por las oportunidades que tendremos de tener conversaciones significativas sobre temas que son importantes para nosotros.
La energía comienza a crecer alrededor del tema principal que será eje de esas conversaciones. Como en el círculo de septiembre, por ejemplo: Retos y Oportunidades de trabajar con y en Genuine Contact. Tengo momentos de reflexión sobre cuál podría ser un tópico que me gustaría conversar. ¿Hay algún asunto en mi corazón sobre el que me gustaría recibir feedback? A veces hay un tópico, otras veces no.
Llega el día del círculo y veo viejos amigos que conozco de reuniones, entrenamientos anteriores, con algunos de ellos incluso he trabajado. Y me siento también tan feliz de ver caras nuevas y aunque yo no sea la anfitriona, poderles dar la bienvenida a esta experiencia. La sillas de la sala están colocadas en círculo, hay algunos objetos o tarjetas en el centro del círculo y la expectativa crece.
Suena entonces una campana, todos nos sentamos, escogiendo el lugar adecuado para cada uno. Se nos da la bienvenida y así comienza la magia.
La magia de realizar una transferencia y conversar con alguien sobre lo que pensamos. Y estoy muy atenta a lo que me dice porque tendré el honor de presentarle luego en el círculo. Y el tema comienza a crecer en cada uno de nosotros. De nuevo en el círculo es hora de escuchar al resto del grupo y conocer a esas personas con las que espero poder tener la oportunidad de compartir personalmente.
El tema sigue creciendo cuando entonces pasamos a la siguiente fase de conversaciones, esta vez sobre nuestras Esperanzas y Temores sobre el evento. De algunos temores y algunas esperanzas tenemos consciencia, de otros no. Al escuchar a los demás en grupos más pequeños, me ayuda a saber si hay algo más que quisiera compartir en este momento. Cuando se facilita en Genuine Contact, aprovechamos este momento de intimidad y dejamos que cualquier temor emerja y quede plasmado en el papel.
En la medida que nuestro facilitador invita a los participantes a compartir cualquier tópico sobre el que quisieran conversar o recibir feedback, me alegra ver los asuntos que aparecen, cómo comienza a fluir la pasión y el espacio se abre como pequeños riachuelos de conversación, como una telaraña diseñada con los tópicos que están en el corazón de las personas presentes en la sala.
Así que me dejo fluir, de una conversación a otra. Alguna me atrapa, la otra me suelta y puedo sentir como comienzan a emerger grupos, ideas, experiencias y posiblemente algunas preguntas poderosas. Y entonces, si es lo adecuado, creamos planes de acción y los equipos que se ocuparán de ellos. Este es el espacio de la sinergia, de las oportunidades de colaboración, de nuevos proyectos e ideas.
Al final, me siento en paz, sentada en un círculo de personas, con diferentes historias, diferentes experiencias y con una misma pasión. Es justamente la diversidad del grupo lo que crea la unidad.
La primera vez que participé en un Círculo de Mentoría supe que el mundo puede ser un lugar realmente maravilloso, si aplicamos nuestro aprendizaje, nuestra sabiduría con este modelo en las organizaciones, los grupos familiares, las entidades públicas, las compañías privadas… ¡es posible!
¡Con mucho amor y agradecimiento!
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